He dormido esta mañana al calor
del aroma de tu cuerpo en mi cama.
He ofrecido a mis brazos el reposo
de tu cuerpo cansado de guerrero.
Buscando por mi almohada tu recuerdo,
he encontrado los rugidos de mi alma.
No quiero decir otra cosa hoy,
ni puedo. En este día, te quiero.
Si las horas pasadas junto a ti
se condensaran en un solo beso,
sería un oasis en el desierto
que sellaría con olas de miel
la sangre derramada por tu cuerpo.
No quiero decir otra cosa hoy,
ni puedo. En este día, te quiero.
Si mis ojos evaporaran brea,
me los abrasaría al contemplarte.
Si de cable estuviera hecho mi cuerpo,
me fundiría en ceniza al tocarte.
Si tuvieras antorchas en los ojos
y de cable estuviera hecho tu cuerpo,
descendería al más abrasador
de los infiernos.
No quiero decir otra cosa hoy,
ni puedo. En este día, te quiero.
© FRANCI XAVIER MUÑOZ, 1991
El juego de la inocencia. Poemario II
El juego de la inocencia. Poemario II
¡Qué bonito, Javi!
ResponderEliminarMuy bonito, Xavi
ResponderEliminar¡Qué bonita poesía!
ResponderEliminar