http://www.nuevatribuna.es/opinion/franci-xavier-munoz/dignidad-izquierda-debil/20140323101218102006.html
Las marchas de la dignidad que confluyeron en
Madrid el sábado 22 de marzo resultaron un éxito de afluencia, teniendo en
cuenta que los sindicatos mayoritarios no las convocaron y que, por tanto,
fueron el resultado de la coordinación de diversos partidos y sindicatos de
izquierda, así como de mareas ciudadanas que llevan años luchando contra los
recortes impuestos por los gobiernos españoles, a sugerencia de la troika (CE,
BCE, FMI) y el Consejo Europeo.
Sin embargo, el éxito de la convocatoria se
vio ensombrecido por la difusión que los grandes medios del sistema dieron a
los actos vandálicos de un grupo minoritario que, siempre en las grandes
manifestaciones, actúa no sabemos si por su cuenta y riesgo o por mandato de
quienes más beneficiados resultan del desprestigio de un amplio movimiento
social y callejero.
Y en ese debate interesado sobre los
disturbios la derecha muestra siempre su mayor perspicacia y la izquierda su
mayor ingenuidad. Por ejemplo, en el debate de La Sexta Noche todos los
intervinientes progresistas tenían que haber utilizado la misma coletilla: “no
voy a entrar a comentar la violencia porque la violencia se comenta por sí
misma, voy a pasar a hablar de los motivos de las marchas de la dignidad”. Y
ahí hubieran cerrado el debate y hubieran dejado solos a los intervinientes
conservadores y liberales. Al final, éstos consiguieron su objetivo: hablar de
los disturbios y no de la protesta. Pero ya decía Iñaki Gabilondo que la
derecha en este país es bastante más lista que la izquierda.
Por otro lado, los convocantes de cualquier
manifestación que acabe en disturbios deberían exigir siempre a la Policía que publicara la
adscripción partidista o sindical de los detenidos, para saber exactamente a qué
grupos pertenecen y si se pueden vincular a los organizadores de las protestas.
Porque resulta que la noticia siempre es el número de detenidos pero, una vez
puestos en libertad o a disposición judicial, nada más se sabe de ellos,
excepto en muy contadas ocasiones.
Hay motivos para sospechar que los disturbios
son siempre iniciados por infiltrados policiales. Ya se vio en alguna
manifestación y se seguirá viendo en más manifestaciones mientras gobierne la
derecha. Con respecto a las marchas de la dignidad fue sintomática la conexión
que hizo en directo la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, con
La Sexta Noche.
Por un lado reconoció el éxito de la manifestación, pero por otro se sorprendió
de la violencia que en esta ocasión habían empleado los alborotadores y de lo
pronto que habían empezado, antes de que terminara el plazo legal para
desalojar la Plaza
de Colón. Una inusual violencia para una inusual manifestación, estatal y de
izquierda alternativa, de cuyo éxito podría derivarse un especial nerviosismo
para el Gobierno del PP y la oposición mayoritaria del PSOE. Otro dato para la
extrañeza es el abultado número de heridos policiales frente al reducido número
de detenidos (la tercera parte de aquellos).
Las marchas de la dignidad han sido la
manifestación de la izquierda débil, aunque no todos los que acudieron puedan
adscribirse a esa categoría política pero, al menos, esa es la izquierda que ha
convocado las marchas, la izquierda alternativa a la izquierda del sistema, la
izquierda de oposición a la izquierda de gobierno; en síntesis, la izquierda
débil, pues sin el apoyo de los sindicatos mayoritarios y sin la unidad de toda
la izquierda política, esa izquierda débil poco puede hacer salvo manifestarse
y mostrar su fragilidad al evidenciar la división de la izquierda en España. Sólo
queda una esperanza: que los ecos de las marchas tengan su correlato en las
urnas electorales que se nos echan encima.
" ...resulta que la noticia siempre es el número de detenidos pero, una vez puestos en libertad o a disposición judicial, nada más se sabe de ellos, excepto en muy contadas ocasiones."
ResponderEliminar"Sólo queda una esperanza: que los ecos de las marchas tengan su correlato en las urnas electorales que se nos echan encima."
Me quedo con muchas cosas de este interesante artículo, pero sobre todo con esas dos frases. Casi siempre y "casualmente" la misma historia, "la pandilla escoba" de las manifestaciones tiene que dar la nota. En cuanto a la segunda cuestión, este fin de semana, por si le faltaba algo para "distraerse" más, la "mayoría silenciosa" ha estado entretenida con otras cuestiones varias (la muerte de Suárez, "el clásico"...).
Saludos.