http://www.nuevatribuna.es/opinion/franci-xavier-munoz/pedro-sanchez-aqui-noviembre/20140723090238105366.html
Los
militantes del PSOE han elegido mayoritariamente a Pedro Sánchez, diputado
nacional por Madrid, como secretario general del partido, decisión que este
próximo fin de semana ratificarán sin sorpresa alguna los delegados al Congreso
del PSOE. Pedro Sánchez era, sin duda, el candidato del aparato del partido,
una vez que la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, se descartó de estas
primarias internas. Ante esta negativa, cundió el pánico entre los mandamases
del PSOE y, entre las tres candidaturas, eligieron la más próxima a su visión
de las cosas. Una vez seleccionado el candidato menos malo, apostaron por él y
movilizaron sus ejecutivas provinciales y regionales para convencer a la
mayoría de los militantes de que Pedro Sánchez era la mejor opción de las
posibles. La inteligente petición del otro candidato, Eduardo Madina, de hacer
pública la radiografía geográfica de los votos cosechados, ponía de manifiesto
lo que aquí escribo, pues Pedro Sánchez ganó en todos los territorios cuyos
dirigentes se mostraron anteriormente a favor de Susana Díaz. La negativa de
Madina a incorporarse a la Ejecutiva Federal
de Pedro Sánchez ratifica esta impresión que muchos tenemos.
Es
posible que, una vez conocidos los avales a las candidaturas, la renuncia del
otro candidato, José Antonio Pérez Tapias, en favor de su compañero Eduardo
Madina hubiera facilitado una concentración de voto en torno a éste de lo que
se podría llamar “la izquierda del PSOE” pues, al menos en el discurso, Madina
quería captar a los militantes de esa sensibilidad. Una vez conocidos los
resultados de las primarias internas, se ha puesto de manifiesto mejor que
nunca cuáles son las familias ideológicas dominantes en el PSOE. La
social-liberal, mayoritaria, representada por Pedro Sánchez; la
socialdemócrata, representada por Eduardo Madina; y la socialista, representada
por José Antonio Pérez Tapias.
La
mayoría de los militantes del PSOE ha elegido, por tanto, al candidato menos
molesto para los poderes fácticos (banca y gran empresa, principalmente).
Parece que, al final, ese grito de la militancia de base demandando un giro
nítido a la izquierda no era la opción mayoritaria en el PSOE, porque Pedro
Sánchez podrá abrir el partido, hacerlo más democrático y transparente, más
participativo… pero si llega a la Presidencia del Gobierno dudo mucho que sus
políticas incomoden a los poderes fácticos de España y, menos aún, a los de la Unión Europea y sus gobiernos
lacayos.
En
otros países de nuestro entorno la adscripción ideológica de los así en general
mal llamados socialistas está más clara. Por ejemplo, en Dinamarca, existe un
partido social-liberal, otro partido socialdemócrata y un tercero, socialista.
Lo que a mi entender ha dejado muy claro el resultado de estas primarias entre
los militantes del PSOE es que, hoy por hoy, la opción social-liberal es la
mayoritaria. Si Pérez Tapias hubiera renunciado a favor de Madina, el PSOE
habría quedado partido en dos mitades prácticamente iguales, una social-liberal
(Sánchez) y otra socialdemócrata (Madina), aunque ninguna de las dos representa
hoy, en mi opinión, a la clase obrera.
Ahora, la estrategia de Pedro Sánchez será convencer a ese electorado de
centro-izquierda e izquierda de que él representa también esos valores y que
los integrará no solo en la Ejecutiva
Federal del PSOE sino, además, en su programa electoral. Sin
embargo, la elección de Pedro Sánchez creo que no confunde a la izquierda. Más
aún, clarifica del todo el posicionamiento en torno a IU, Podemos y Equo que
muchos electores progresistas han hecho en las pasadas elecciones europeas.
Así, por ejemplo, que Pedro Sánchez ordenara a sus eurodiputados que votaran en
contra de Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea
no cuela como giro a la izquierda porque, si la elección de Juncker hubiera
dependido de los votos socialistas
españoles, el PSOE lo hubiera votado. No lo ha hecho porque se lo podía
permitir y su voto contrario no iba a alterar el resultado final de la elección
del conservador Juncker. Otro dato que no confunde a la izquierda: la negativa
de Pedro Sánchez a celebrar un referéndum para preguntar al pueblo si prefiere
monarquía o república ya sabemos que es una opción a futuro que ni siquiera se
plantea en una posible reforma de la Constitución que, por otro lado, seguro que está
siendo ya cocinada por PP y PSOE entre plato y plato, servidos en algunos
reservados de restaurantes de postín.
Hace años que los partidos socialdemócratas europeos han dejado de
representar los intereses de la clase obrera, decantándose por los de las
clases medias, en competición electoral directa con la derecha conservadora o
liberal. Yo siempre digo que en España tenemos una opción liberal-conservadora,
que es el PP, y una opción liberal-social, que es el PSOE. Y creo que la
elección de Pedro Sánchez ratifica esta división y clarifica aún más el
panorama a la izquierda del PSOE. Ahora está por ver qué otro pacto secreto
firman PP y PSOE para apuntalar el bipartidismo y frenar el avance de los partidos
minoritarios. Se oyen rumores de adelanto electoral para noviembre,
aprovechando los tímidos buenos datos macroeconómicos que exhibe el Gobierno y
el poco tiempo que tendrían tanto PSOE como Podemos para consolidar a sus
nuevos líderes como carteles para unas elecciones generales. La apuesta de IU
por renovar también a sus dirigentes, cediendo el testigo al joven diputado
Alberto Garzón, pone en un aprieto al PP ya que Rajoy sería el cartel electoral
más vetusto. De ahí los rumores de un posible aterrizaje de Núñez Feijoo en
Madrid e, incluso, de una sorpresiva retirada de Rajoy de la política.
Todo es posible en este reino de la improvisación en que se ha
convertido últimamente España. Lo hemos visto con la abdicación de Juan Carlos
I y la proclamación de Felipe VI. Ha salido bien y, por tanto, cualquier otra
improvisión seguro que no asusta a los dirigentes del PP y del PSOE, por el
bien de España -es decir, por el bien de sus financieros y grandes
empresarios-. Un adelanto electoral a noviembre evitaría dos tensiones por
partida doble -el referéndum secesionista catalán y las elecciones primarias en
el PSOE- pero consolidaría el tirón de Pablo Iglesias que, gracias a la campaña
de insultos y difamaciones que está recibiendo, crece en simpatizantes y
colaboradores, lo que anuncia unos cuantos escaños para Podemos en el Congreso
de los Diputados.
El
adelanto electoral lo tendrá que sopesar Rajoy pero, sin duda, en esa reflexión
contará con la opinión del líder del PSOE, al que no le vendría bien del todo
apresurarse a unas elecciones generales en noviembre, sobre todo porque es
diputado y puede enfrentarse ya a Rajoy en el Congreso e ir dando a conocer su
alternativa a un año vista de las elecciones generales, si se respeta el
calendario. Un adelanto electoral, además, frenaría la reforma constitucional
pero, ahí, PP y PSOE tendrán que valorar si les interesa más negociarla ahora
-que tienen mayoría cualificada- y someterla el año que viene a ratificación en
unas nuevas Cortes menos bipartidistas, o arriesgarse a negociarla a partir de
noviembre, ya con esas Cortes probablemente menos bipartidas, abriendo el
debate constitucional a más partidos. Esta última opción obligaría a disolver
de nuevo las Cortes, una vez aprobada la reforma constitucional, y a elegir
unas Cortes nuevas, que la tendrían que ratificar. Ninguna de las dos opciones
son del gusto de los dos grandes partidos, pero tendrán que elegir la menos
mala para sus intereses porque, o se reforma la Constitución , o este
país encalla para muchos años. Sea como fuere, el rumor de que Carme Chacón se
puede integrar ahora en la
Ejecutiva de Pedro Sánchez es el dato que más me hace
sospechar que los rumores de adelanto electoral para noviembre sean ya
indicios, porque esa colaboración de Chacón con Sánchez podría indicar que no
va a haber primarias en el PSOE para elegir candidato a La Moncloa. Ya veremos…
Un magnífico artículo amigo Francí. Ya sabemos lo que piensan los militantes del PSOE, son clones de sus dirigentes; ahora le toca a los votantes del PSOE decidir hacia dónde inclinan su voto, si hacia el socio-liberalismo rancio que representa Pedro Sánchez y busca nuevos referentes electorales. También sería positivo que la Izquierda Socialista de Tapias tomara un rumbo diferente al de hacerle el juego al PSOE, lo suyo sería abandonar ese partido a la deriva y conformar un espacio político con identidad propia que supiera sumar con los demás.
ResponderEliminarLo dicho amigo Francí. Un magnífico artículo.
Creo que es un gran análisis, enhorabuena Francí. El PSOE hará lo que sea para maquillar el itinerario que ha escogido la mayoría (guiada por viejas fórmulas de elección de candidat@s, por ideología, ignorancia, etc.).
ResponderEliminarYa me estaba preguntando por tu ausencia. Me alegra leerte de nuevo.
ResponderEliminarMuy buen artículo Francí !
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