Al final, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha dado la sorpresa, enfrentándose al secretario general del PSOE, Rodríguez Zapatero, forzando a éste a consensuar una nota de prensa en la que ambos abocan la elección del candidato socialista a la Comunidad de Madrid a un proceso de elecciones primarias. La sorpresa principal ha sido, precisamente, el enfrentamiento al líder carismático del PSOE, algo que se echaba de menos en las últimas reuniones de la ejecutiva federal, en las que no trascendía públicamente la mínima discrepancia. ¿Puede ser éste el primero de los gestos en cuestionar internamente el liderazgo de Zapatero en su nueva etapa de declive? La valiente decisión de Gómez puede, además, volverse a su favor, pues a pesar de algunas opiniones agoreras y autoritarias, unas elecciones primarias pueden dar a Gómez la proyección mediática que, quizá, le faltaba y, además, sin duda alguna, transmiten una imagen de higiene democrática difícil de contrarrestar por parte de sus oponentes del PP, tan ansiosos ahora por desacreditar la labor de Trinidad Jiménez como ministra de Sanidad y ex candidata municipal, lo que denota cierto nerviosismo. Otros, sin embargo, hubieran preferido un tándem Jiménez-Gómez, que no era malo.
© Francí Xavier Muñoz, 2010
A diestra y siniestra
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III
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