martes, 14 de septiembre de 2010

MI OPINION | Próxima parada: 29-S

El otrora ministro de Economía, Miguel Boyer, ensalza la reforma laboral aprobada en el Congreso por los beneficios que traerá al aumentar la contratación indefinida, reduciendo la temporal. El argumento en el que basa tal pronóstico no es otro que la consabida reducción de la indemnización por despido de los trabajadores indefinidos. En la misma línea se expresaba el otro día el presidente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, en otro tiempo socialdemócrata, hoy social-liberal. Lo que ambos voceros del neoliberalismo económico ocultan deliberadamente es que la reforma laboral aprobada en España tenderá a igualar el número de trabajadores temporales e indefinidos, pues el coste del despido será prácticamente el mismo. Y lo que también ocultan es que en el futuro será irrelevante el número de trabajadores indefinidos que cuenten las estadísticas, porque éstos se verán abocados a una vida laboral itinerante, de empresa en empresa, gracias al abaratamiento del despido. Esta reforma laboral precariza aún más el mercado de trabajo, concede más poder a los empresarios y termina con la idea de jubilarse en una empresa, salvo que el trabajador se pliegue a las condiciones que le impongan. La próxima parada, si la huelga del 29-S no lo remedia, son las pensiones.


© Francí Xavier Muñoz, 2010
A diestra y siniestra
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III

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