jueves, 7 de octubre de 2010

MI OPINION | La lucha continúa

El profesor Gil Calvo (El País, 04/10/2010) certifica la decadencia de la huelga general como protesta porque la sociedad posindustrial ha terminado con la lucha de clases. Ciertamente, ése es el deseo del nuevo capitalismo, que ha hecho emerger a los grandes inversores, depositarios del nuevo poder económico que, como sus antecesores, buscan influir en las decisiones políticas para llevar a cabo las transformaciones del sistema que les permitan expandir su poder. Por eso mismo, la lucha de clases no termina. Estamos en un estadio más avanzado del capitalismo y no hay más que releer, actualizado, a Karl Marx para darse cuenta de que lo que se está dirimiendo no es más que otro ajuste de fuerzas que, como en ocasiones anteriores, provoca una gran crisis del capitalismo, de la que unos salen reforzados y otros debilitados. Lo que sí queda en evidencia es la huelga general nacional como medida de presión contra políticas nacionales que son meras transposiciones de decisiones supranacionales y, por tanto, los sindicatos mayoritarios tendrán que plantearse el salto a huelgas generales europeas. No es que los países nórdicos no hagan huelgas generales porque las consideren devaluadas, como afirma Gil Calvo, sino porque allí no las necesitan tanto, debido al potente contrapeso sindical.


© Francí Xavier Muñoz, 2010
A diestra y siniestra
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III

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