MI OPINION | Palabra de obispo

Al obispo de Alcalá de Henares, que sostiene que los matrimonios canónicos tienen menos casos de violencia doméstica, habría que exigirle, en primer lugar, que demuestre sus afirmaciones con una investigación seria, y habría que proponerle, en segundo lugar, si de verdad le preocupa dicha lacra, que se dedique a investigar cuántos párrocos pueden llegar a ser cómplices de esa violencia doméstica, con su secreto de confesión o con sus recomendaciones de resignación a las mujeres católicas de las que conocen esa problemática. Al obispo de Alcalá, sin embargo, se le ha olvidado añadir que en los matrimonios canónicos es más difícil conocer datos de violencia doméstica, tanto por la rigidez de sus procesos de anulación como por el machismo implícito en la concepción católica de la mujer-esposa. Dice también el obispo que todos los niños tienen derecho a tener un padre y una madre. Quizá, por eso, algunos miembros de la Iglesia fueron cómplices de los robos de niños durante el franquismo. Podría también el obispo de Alcalá dedicarse a devolver a esos niños su verdadera identidad. Dice, también, que la sociedad española es más vulnerable a la ley del mercado. Pues ya sabe, que proponga al resto de los obispos una de esas manifestaciones que tanto les gusta frente a la CEOE.

© FRANCÍ XAVIER MUÑOZ, 2010
A diestra y siniestra

Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III