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Ante un anuncio de Ikea que muestra a una pareja de chicos gays dándose la mano, bajo el eslogan “estamos abiertos a todas las familias”, el secretario de Estado para la Famillia de Italia, Carlo Giovanardi, ha mostrado su indignación declarando que el anuncio es “grave y de mal gusto”. Que Giovanardi es homófobo queda meridianamente claro. Pero que, además, es hipócrita, también queda claro, pues Giovanardi no dice lo mismo sobre las fiestas lujuriosas del primer ministro Berlusconi, que al secretario de Estado deben parecerle normales y de buen gusto para la familia italiana, a la que él supuestamente representa, defiende y protege. Parece que a Giovanardi también le parecen normales y de buen gusto para la familia italiana todas y cada una de las declaraciones extemporáneas machistas y sexistas del primer ministro. Además, Giovanardi, en un alarde de confusión dogmática, critica a Ikea por “decir a los italianos lo que deben pensar, polemizando con su Constitución”. Quizás, en esa homofobia efusiva que le domina, Giovanardi cree que la Constitución italiana prohíbe la homosexualidad, pues el anuncio sólo habla de familias, no de matrimonios. O, quizá, le pudo su catolicismo radical y creyó que sólo la familia cristiana cabe en la Constitución.
25/04/2011
ResponderEliminarMuy buen artículo amigo Francí. Mi enhorabuena. Recibe un abrazote.