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http://blogs.publico.es/cartasdeloslectores/1764/26-de-junio-4/
No le está sentando bien el inicio del verano al presidente de la Conferencia Episcopal, Rouco Varela. Ha dicho que “los jóvenes del 15-M no conocen a Dios y han olvidado la tradición cristiana y, por tanto, tienen sus vidas rotas”, en la línea de lo que dijo hace poco sobre los jóvenes en general: “sus problemas son políticos y económicos, pero también de alma y corazón”. No sé si en las acampadas y en las manifestaciones del 19-J desplegó la Conferencia Episcopal a encuestadores que revelaran a Rouco los datos para afirmar que ningún joven del 15-M es cristiano. Pero, además, quien quizás haya olvidado la tradición cristiana sea, precisamente, Rouco, pues esa tradición (y no la eclesiástica) nos enseña a rechazar el mal y la injusticia, venga de donde venga. Por cierto, contra los abusos de los mercados y sus gobiernos sumisos ni la Conferencia Episcopal ni el Vaticano se han rebelado, defendiendo a tantísimos católicos afectados por sus lesivas medidas. Sería mejor que Rouco y Benedicto XVI defendieran a sus fieles de los especuladores y mercaderes y dejaran a los demás defender su dignidad y futuro como mejor entiendan. Tanto que les gustó a los obispos manifestarse podrían hacerlo ahora para defender a su feligresía de la crisis y sus agresivas soluciones.
© Francí Xavier Muñoz, 2011
A diestra y siniestra
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III
Simplemente patético el papel de la Iglesia Católica en esta crisis,
ResponderEliminarlos únicos que se salvan es Caritas Diocesanas, pero como esto siga
así no podrán seguir ayudando a la gente. Yo soy creyente, y no me
considero con la vida rota, pero si muy decepcionado con la postura
oficial de la Iglesia, ya que lo suyo es que se pusiera al lado de los
más desprotegidos y en contra de las injusticias, pero ¿Que se puede
esperar de los últraconservadores de la Conferencia Episcopal
Española?