martes, 22 de noviembre de 2011

MI OPINION | El té de las cinco

El día después de las elecciones ha sido revelador. Mariano Rajoy convocó para el lunes una reunión con su partido a las cinco de la tarde y apenas duró una hora dicha reunión. Después, Rajoy desapareció y dejó a su número dos la comparecencia ante la prensa. Los mercados y los agentes económicos se debieron quedar de piedra. De Cospedal anunció que el futuro Gobierno quería contar con todos para salir de la crisis. Pero resulta que ese no es el mandato de las urnas, pues éstas han otorgado al PP una holgada mayoría absoluta para que “haga lo que crea que tenga que hacer, haciendo lo que hay que hacer y estando dispuestos a hacer lo que hay que hacer, sin dejar de hacer lo que es preciso hacer”. Este, al menos, ha sido el lema de su campaña, repetido hasta la saciedad en todos los mítines. Esperemos que el PSOE cumpla lo dicho por Rubalcaba y apoye solo aquello que no contradiga los principios y valores del socialismo democrático. Cospedal dijo también que pedirían a Europa ciertas cosas, en la línea de lo dicho también por Rubalcaba. Parece que al PP le ha bastado un día para darse cuenta de que ya no puede refugiarse en la falsa excusa de que la crisis es de España y de su Gobierno central. Y de ahí, quizá, los gestos faciales tan comprimidos de sus dirigentes.

© Francí Xavier Muñoz, 2011
A babor y a estribor
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. IV

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