Que nadie espere del nuevo
Gobierno que solucione la crisis, pues ya dijo Rajoy en su investidura que “un
Gobierno no lo puede todo”. Sin embargo, fieles a la doctrina del PP, sí
podremos decir, si empeora la crisis, que “la culpa es de Rajoy o del
Gobierno”, pues a eso nos han acostumbrado en la última legislatura. Ah, y si
se sale de la crisis, no será tampoco gracias al Gobierno sino a las
circunstancias, lección que también nos enseñó el PP en la legislatura pasada.
Sentada esta premisa, por la que haremos responsable al Gobierno solo de sus
errores y no de sus aciertos, hay que lamentar, en el actual gabinete, la
exclusión de una de las políticas más avanzadas que legó el expresidente
Zapatero, la de igualdad. Un país como España, con una Ley de Igualdad que
obliga a incluir en las listas electorales al menos al 40% de mujeres, y que
impulsa a las grandes empresas a hacer lo mismo en sus consejos de
administración, así como a desarrollar planes de igualdad, no puede permitirse
el lujo de arrinconar ahora dicha política en el órgano de poder más visible
del Estado, el Consejo de Ministros. La cuota femenina es del 28’5%, con lo que
se demuestra la escasa fe de la derecha española en la real y efectiva igualdad
que proclama nuestra Constitución en su artículo 9.
© Francí Xavier Muñoz, 2011
A babor y a estribor
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. IV
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