MI OPINION | La cuestión social, otra vez

En Italia comienzan a enviarse sobres con balas o pólvora a dirigentes políticos y mediáticos. El director de la agencia tributaria ya sufrió un atentado la semana pasada. Los grupos que reivindican estos actos son anarquistas y de extrema izquierda. La misiva enviada junto a las balas es elocuente sobre el objetivo que se marcan estas formaciones: defender en última instancia los derechos básicos de los que menos tienen, que las políticas de ajuste están reduciendo al mínimo posible. La Historia contemporánea de Europa nos ilustra al respecto, pues entre los siglos XIX y XX el movimiento obrero tuvo que recurrir a la violencia para evitar la imposición de condiciones esclavistas por parte de los capitalistas industriales y sus aliados naturales de entonces, gobiernos liberales y fuerzas de seguridad. Hoy, Europa se encamina a tropezar por segunda vez en la misma piedra, pues el capitalismo financiero pretende imponer condiciones leoninas a las clases medias y populares, con la rendición servil de los partidos conservadores que dominan la inmensa mayoría de los gobiernos y parlamentos democráticos de la Unión Europea. Solo los sindicatos mayoritarios, en una acción unitaria y europea, es decir, eficaz, evitarían una deriva violenta. ¿Lo harán?

© Francí Xavier Muñoz, 2011

A babor y a estribor

Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. IV