Los partidos mayoritarios, PP y PSOE, se aprestan a negociar una reforma jurídica que frene el drama de los desahucios. En ese acuerdo inter-partidario no hay ni un ápice de reconocimiento a quienes de verdad han plantado cara a la injusticia y al omnímodo poder de la banca, la única beneficiada en los procesos de ejecución hipotecaria. Han sido los ciudadanos -organizados en plataformas y colectivos auspiciados por el 15-M, sindicatos alternativos y partidos de izquierda- quienes con su lucha incansable y su resistencia a la represión policial y administrativa han elevado el conflicto a una categoría mediática y social insoportable para el poder judicial, que ha sido el primero en dar un puñetazo en la mesa. Ante el cuestionamiento de ciertos aspectos de la ley hipotecaria y la cada vez más numerosa jurisprudencia en contra de los desahucios, PP y PSOE se apresuran a buscar juntos una solución que evite la quiebra del ordenamiento jurídico y la vergüenza a la banca, a lo que ahora se suma la incipiente resolución del caso Aziz en el Tribunal de Justicia de la UE, revelando que la legislación española sobre desahucios viola la directiva comunitaria 93/13. Son todos estos motivos y no la sensibilización de los dos grandes partidos lo que va a propiciar un cambio jurídico.
© Francí Xavier Muñoz, 2012
A babor y a estribor
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. IV
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