Que el Estado de Alabama (EE UU),
reserva del conservadurismo religioso, haya elegido a un senador demócrata por
primera vez en 25 años, dando la espalda al candidato republicano, el juez Roy
Moore, apodado La Roca por su cristianismo
radical, es una excelente noticia, teniendo en cuenta que Moore afirmaba que la Biblia tenía que prevalecer
sobre la legalidad, de lo que se deducían posiciones intransigentes del juez,
conocido por su homofobia, xenofobia y machismo. Que el acceso a la carrera
judicial en EE UU, por ser electivo, permita que todavía haya jueces que fundamenten
el ordenamiento jurídico en un libro religioso -aun con referencias históricas-
demuestra que el acceso a la judicatura en el sistema europeo continental, por
oposición, tiene algunas virtudes.
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