Esquerra Republicana de Catalunya certificó en el Parlament, con su voto a favor de los correbous, su monumental contradicción, que hizo aún más descarada con la siguiente declaración: "No hacemos debates identitarios, defendemos nuestras tradiciones". Respondía, así, al reproche que le hacía el PP, por votar ahora a favor de los correbous y hace poco en contra de las corridas de toros. Sin embargo, el voto de ERC no casa con lo declarado por su presidente, Joan Puigcercós: "Los valores del siglo XXI son incompatibles con hacer del sufrimiento un espectáculo". Esto es lo que se hace también en los correbous, aunque no se mate al animal, que es donde han puesto el límite los parlamentarios de CiU y ERC. Así que, según lo declarado , se deduce que ERC sí hizo de la prohibición de las corridas de toros un debate identitario, pues su voto en contra de las mismas no era por el sufrimiento del animal como espectáculo, sino porque no eran su tradición. Sospecha que se deduce, igualmente, del voto de CiU. ¿Habría votado este partido a favor de debatir la iniciativa legislativa contra las corridas de no haberse recurrido el Estatut o de haberse fallado una sentencia favorable? Lo que sí queda claro es que CiU y ERC admiten infligir un poco de sufrimiento al toro como espectáculo.
© Francí Xavier Muñoz, 2010
A diestra y siniestra
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III
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