jueves, 28 de octubre de 2010

MI OPINION | Justicia confusa

El arzobispo de Bruselas-Malinas y primado de Bélgica, André-Joseph Leonard, sigue desgranando su particular sentido de la justicia humana y divina. Ya apuntó maneras cuando dijo que el SIDA era una especie de justicia inmanente, es decir, consustancial a quienes practican cualquier desviación del sexo, entendido éste desde la exclusiva y excluyente doctrina católica. Ya demostró entonces seguir formando parte de esa jerarquía católica que sigue convencida de que no hay otro orden social válido que no sea el que marca su religión. Y ahora, ahondando en ese convencimiento, afirma que la justicia ya ha llegado a las víctimas de abusos sexuales dentro de las instituciones religiosas, pues esas víctimas ya han sido escuchadas, y con eso basta, rechazando que los curas pederastas que ya no ejercen dentro de la Iglesia puedan ser juzgados por esos actos. El arzobispo pone de manifiesto, así, el ideario de muchos otros jerarcas católicos, aquel que defiende una justicia eclesiástica distinta a la del orden civil, común al resto de los mortales, con lo que se demuestra, una vez más, que parte de esa jerarquía católica sigue sin asumir la democracia. Estos jerarcas siguen confundiendo la facilidad del perdón católico con la rendición de cuentas al Estado y a sus ciudadanos.


© Francí Xavier Muñoz, 2010
A diestra y siniestra
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III

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