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Las elecciones autonómicas en Cataluña arrojan la siguiente composición del Parlament: 87 diputados de centro-derecha frente a 48 de centro-izquierda; 76 diputados nacionalistas frente a 59 no nacionalistas. Hoy, la sensibilidad autonómica catalana es de centro-derecha y nacionalista, esto último en su triple versión: a corto plazo para Laporta, a medio plazo para Puigcercós y a largo plazo para Artur Mas. A pesar del buen resultado obtenido por el PP, pasando de la cuarta a la tercera fuerza política, lo más destacable ha sido, sin duda, el batacazo de ERC, que pasa de la tercera a la quinta fuerza política, y el del PSC, si bien éste conserva su posición como segunda fuerza en el Parlament. Y esperanzador es el resultado de ICV-EUA, con Joan Herrera a la cabeza que, a pesar de perder dos escaños, sube un escalón y pasa de la quinta a la cuarta posición en el ranking parlamentario catalán. Es curioso observar cómo la mayoría de los comentaristas pasan por alto que, si Artur Mas abunda en su deriva soberanista, encontrará fácil apoyo en ERC y SI, pues los tres partidos nacionalistas suman una holgada mayoría absoluta de 76 escaños. Todo dependerá de CiU, que puede iniciar, hoy más que nunca, junto a ERC y SI, un camino que parte de su electorado demanda.
© Francí Xavier Muñoz, 2010
A diestra y siniestra
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III
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