En el pleno del Congreso del 22 de diciembre, el presidente del Gobierno afirmó que “el problema de España no es la crisis económica ni la especulación de los mercados, sino los problemas estructurales que se han acumulado en los últimos 15 años y que el colapso del sistema financiero en 2008 ha obligado a aflorar”. Ahora resulta que debemos agradecerle al sistema financiero su colapso, pues eso es lo que ha permitido descubrir a todas las instituciones económicas y políticas del país los problemas estructurales, según el análisis del Presidente. Por otro lado, ese mismo sistema financiero, a medida que iba sumando puntos para el colapso, ignoraba o consentía los problemas estructurales del país, pues en lugar de limitar el crédito lo regalaba a sus clientes, incluso sin éstos pedírselo. Por otra parte, si nuestro problema no es la crisis económica ni la especulación de los mercados, según el Presidente, ¿para qué se implementan políticas de ajuste y recortes argumentando que son necesarias para hacer frente a la crisis y para calmar a los mercados? De esta confusión explicativa se podría deducir que ninguna autoridad económica ni política del país merece tal calificativo, al menos durante los últimos 15 años. Sin embargo, nadie ha dimitido o pedido disculpas.
© FRANCÍ XAVIER MUÑOZ, 2010
A diestra y siniestra
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III
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