http://www.estrelladigital.es/cartas/Democracia-militante-franci-xavier-munoz-sanchez_0_932306792.html
Ya dijo el exlehendakari Ibarretxe que en España teníamos una democracia de baja calidad. Aunque por distintos motivos, no le faltaba razón, sobre todo cuando se observa con qué desánimo se aplican ciertas normas jurídicas. Ya dijo Karl Marx que España era el país europeo con más leyes y donde menos se cumplían. No se aplica la Ley de Partidos a formaciones que la contravienen, al incluir en su ideario y manifestaciones proclamas xenófobas y racistas. No se aplica el Código Penal, por calumnias e injurias, cuando un medio público impresiona el sello de ETA sobre las imágenes del presidente y vicepresidente del Gobierno. No se aplica el Código Penal, por incitación al odio y a la violencia, cuando algunos exaltados exhiben pancartas con el rótulo Rubalcaba al paredón. Cierto es que los calumniados, injuriados y afectados pueden ejercitar acciones judiciales en su defensa, y ellos sabrán por qué no lo hacen, pero cierto es, también, que la Fiscalía General del Estado debe perseguir los delitos y las faltas. Por eso, cuando ésta actúa, por ejemplo, con vigor en defensa de la Corona y no en defensa de partidos y representantes democráticos, se echa en falta un mayor compromiso de esta institución con la democracia militante que a todos nos compete.
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