Publicado en: Estrella Digital
El 15-M y los indignados reclaman una reforma del régimen electoral general para corregir las desviaciones que favorecen a los partidos mayoritarios pero, también, para introducir mecanismos más directos, como las listas abiertas. Desde diversas instancias y medios se argumenta a favor de las listas cerradas pero desbloqueadas, de manera que se siga eligiendo la lista de candidatos de un partido, aunque con la posibilidad de ordenar a los mismos o rechazar a algunos. En contra de las listas abiertas, ya utilizadas para el Senado, se argumenta la imposibilidad de incluir en una sábana de papel el número total de diputados que elige cada provincia multiplicado por el número de partidos que legalmente se presentan a las elecciones. Sin embargo, se podría articular la posibilidad de incluir en el sobre varias papeletas de distintos partidos en las que se marcara el número total de diputados que elige la provincia, con un límite de papeletas por sobre. Al mismo tiempo, para facilitar el voto a quien le resulte complicado este sistema, se podría instalar en cada colegio electoral un sistema de voto electrónico que permitiera elegir a distintos representantes de distintos partidos, con un límite de partidos igual que el límite de papeletas por sobre. Habiendo voluntad hay soluciones.
© Francí Xavier Muñoz, 2011
A diestra y siniestra
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III
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