El ínclito González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP, lleva un verano imparable de frases antológicas. En una entrevista concedida el pasado fin de semana decía que el PSOE, al presentar como candidato a Pérez Rubalcaba, se había quedado sin renovación generacional y que solo podía presentar historia, por el largo tiempo que Rubalcaba lleva en política y en tareas de gobierno. En su ya genética apreciación de la paja en ojo ajeno y desestimación de la viga en el propio, Pons calificó a su propio candidato, Mariano Rajoy, dejándose llevar por ese subconsciente tan impulsivo que le lleva a decir frases sin pensar, pues Rajoy comparte con Rubalcaba exactamente lo mismo que a Pons le parece en este último un demérito: edad y experiencia. Que sepamos, Rajoy solo tiene cuatro años menos que Rubalcaba y ha sido ministro y vicepresidente con gobiernos del PP durante dos legislaturas, al margen de sus anteriores responsabilidades en el partido y en su grupo parlamentario. Por otra parte, lo que demuestra Pons con los cariñosos adjetivos que dedica después a Carme Chacón es el miedo que el PP tiene a Rubalcaba, un miedo que más allá del enfrentamiento de los candidatos de la R, puede deberse a la ausencia de la Z en los apellidos de Rajoy.
© Francí Xavier Muñoz, 2011
A diestra y siniestra
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III
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