sábado, 20 de agosto de 2011

MI OPINION | El Papa radical

A Benedicto XVI se le recordará por ejercer el pontificado más intolerante desde la II Guerra Mundial. Poco parece haber aprendido el teólogo Ratzinger de aquellos extremismos, aunque su pasado juvenil filonazi ya nos previene de los incendios que suelen provocar sus palabras. Agitado, quizá, por los enfrentamientos de sus cachorros con los manifestantes laicos y ateos, el Papa pidió en El Escorial radicalidad cristiana. Él, que tanto se queja del laicismo militante, pide ahora que los católicos sean radicales, otra prueba más de la incapacidad originaria del Vaticano para comprender el verdadero alcance del derecho a la libertad religiosa y a la libertad de expresión, ambas reconocidas en Europa desde principios del siglo XIX, pero que el Vaticano siempre ha traducido por "su" libertad religiosa y "su" libertad de expresión, sin aceptar que otros ejerzan el mismo derecho para religiones e ideologías diferentes. Jamás el Vaticano aceptó de buena gana la libertad y la igualdad, a pesar de lo dicho por la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, en una prueba más de su ignorancia o perversidad. Cualquier lectura histórica evidencia la lucha del Vaticano por refrenar los impulsos democráticos, incluso demonizando a los liberales de los que Aguirre es digna heredera.   

© Francí Xavier Muñoz, 2011
A diestra y siniestra
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III

1 comentario:

  1. La verdad que es indignante que en un Estado laico como es España según la Constitución, la Iglesia no deje de "tocar los cojones" y no respete la diversidad ideológica y cultural. Luego hablan de los musulmanes que van a la Meca (eso es talibanismo según ellos), como dice el refrán: Ningún cagao se huele...

    Un besazo Javi!!

    María Rodríguez

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