martes, 23 de agosto de 2011

MI OPINION | Regreso al pasado

A su paso por Madrid el papa Benedicto XVI ha dejado claras sus preferencias por un catolicismo radical, apegado a las viejas costumbres de las que disfrutó siglos atrás, cuando imponía su predominio gracias a la alianza con el poder y sus leyes, que lo protegían de cualquier peligro. Y a ese pasado quisiera regresar el Papa. Algunas frases en su despedida a los participantes de la JMJ así lo revelan. Les dijo Benedicto XVI que quiere “católicos que oigan misa, que comulguen y se confiesen”. Y les dijo algo más retrógrado aún, que “transformaran el cansancio de la semana en virtudes cristianas como la mansedumbre”, quizá la misma que la Iglesia recomendaba a los obreros que en el siglo XIX arriesgaban la vida por sus derechos. Entonces la Iglesia, sin cuestionar la sociedad industrial de clases, solo pedía a los capitalistas que tuvieran caridad con el proletariado. Resulta paradójico que el Papa reclame mansedumbre a los jóvenes en una época de crisis y recorte de derechos, en una época de cambios, cuando la juventud debe ser el motor del progreso. Aunque parece que eso es lo que no quiere el Papa cuando recomienda progresar a España “sin renunciar a su alma profundamente católica”, pues las profundizaciones religiosas tienen muy mal acomodo con los avances de la razón.  

© Francí Xavier Muñoz, 2011
A diestra y siniestra
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III

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