La desafección con el PSOE viene motivada, principalmente, por las medidas implementadas por el gobierno de Zapatero a partir de mayo de 2010. La mayoría de los desafectos con dicho partido entienden que el Presidente se vio obligado a aplicar dichas medidas, pues eran un mandato de la Comisión y del Consejo Europeos, órganos escorados a la derecha por el peso que conservadores y liberales tienen en ellos. Sin embargo, lo que la mayoría de los desafectos con el PSOE sigue sin comprender es que, a la par de los recortes del gasto público, su Gobierno no aprobara otras medidas progresistas que aumentaran los ingresos del Estado, que solo tímidamente se han comenzado a aprobar al final de la legislatura, con el consiguiente tiempo perdido y reproche de electoralismo que pesan sobre ellas. La reforma constitucional y la cesión de la base de Rota al escudo antimisiles estadounidense han añadido más peso a la losa que arrastra el candidato Rubalcaba, a pesar del perfil propio que está imprimiendo a su nuevo tiempo político. Ya dijo que él hubiera hecho alguna cosa de otra manera. Pero quizá deba convencer de que, además, hubiera hecho alguna otra cosa diferente, de haber convencido al tozudo Zapatero. De saberlo, quizá muchos desafectos le votarían.
© Francí Xavier Muñoz, 2011
A diestra y siniestra.
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. III
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