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Las medidas anunciadas para endurecer el Código Penal, protegiendo un poco más a las Fuerzas de Seguridad (lo de Cuerpos caerá en desuso) y criminalizando un poco más a quienes las mantenemos, han sido muy bien resumidas por el conseller de Interior de Catalunya, Felip Puig, una semana antes de lo revelado hoy por el ministro del Interior, Fernández Díaz. Se ve que en medidas antisociales y represivas el Govern catalán es la avanzadilla del Gobierno central. Dijo Felip Puig que el objetivo es que "la gente tenga más miedo al sistema", desvelando la consigna extendida por todos los gobiernos conservadores de Europa ante las previsibles e inevitables contestaciones sociales en la calle frente a las cada vez más regresivas e injustas medidas contra la inmensa mayoría de la población. Definitivamente, los gobiernos europeos actuales han decidido desaprender la lección de la Historia y, por tanto, como ya hicieron entre los siglos XIX y XX, enfrentarán en la calle a policías y militares contra trabajadores, desempleados y pensionistas. La incógnita reside en saber cuándo estallará la chispa que encienda la mecha, es decir, cuándo los europeos perderán el miedo a la fuerza bruta de los Estados. Muy probablemente, cuando lo hayan perdido todo, que es cuando ya no se pierde nada.
© Francí
Xavier Muñoz, 2012
A babor y a estribor
Cartas al Director y un grito
desesperado. Vol. IV
Si al final nos vamos a tener que poner en pie de guerraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
ResponderEliminar¿Eso dijo el Conseller? ¿Que quiere que la gente tenga miedo? Cada día me sorprende más la desvergüenza de este burócrata al servicio de las élites. No importa qué bajo caiga, siempre parece que puede superarse.
ResponderEliminarQuieren sembrar el miedo y no parecen entender que eso suele ir acompañado de la siembra del odio. De ahí a la barbarie hay sólo medio paso. Como bien dices, la Historia lo ha enseñado sobradas veces para quien haya querido aprenderlo.
Quienes deseamos un mundo justo, pacífico, ilustrado... y en paz no podemos estar nada tranquilos con esta banda de "primates deshumanizados", como llama a ciertas élites el antropólogo Carbonell.
Un saludo, amigo Francí.