Publicado en NUEVA TRIBUNA
Tras la apropiación de alimentos básicos para familias necesitadas que llevaron a cabo miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores, tres organizaciones patronales del sector de alimentación y distribución (ANGED, Asedas y ACES) emitieron un comunicado en el que condenaban estos hechos, argumentando que rompían la convivencia democrática en un Estado de Derecho. Sin embargo, a este comunicado le faltó, para ser asumible por una mayoría de ciudadanos, una frase un tanto más extensa, en la que se hubiera añadido algo así: "como también rompe la convivencia democrática el inmenso fraude fiscal, la evasión de impuestos, la economía sumergida, la exención fiscal de la Iglesia católica, la acumulación de sueldos públicos, las disparatadas retribuciones y pensiones que perciben altos ejecutivos bancarios y empresariales, los bajos impuestos que pagan grandes fortunas, patrimonios y sociedades de inversión bursátil, el rescate con dinero público a entidades financieras privadas...". Estas tres patronales se jactan, además, de haber bajado los precios como muestra de solidaridad ante la crisis, cuando en realidad los han bajado como estrategia comercial para seguir vendiendo y compitiendo con quienes antes los bajaron. Un comunicado que no cuela.
Tras la apropiación de alimentos básicos para familias necesitadas que llevaron a cabo miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores, tres organizaciones patronales del sector de alimentación y distribución (ANGED, Asedas y ACES) emitieron un comunicado en el que condenaban estos hechos, argumentando que rompían la convivencia democrática en un Estado de Derecho. Sin embargo, a este comunicado le faltó, para ser asumible por una mayoría de ciudadanos, una frase un tanto más extensa, en la que se hubiera añadido algo así: "como también rompe la convivencia democrática el inmenso fraude fiscal, la evasión de impuestos, la economía sumergida, la exención fiscal de la Iglesia católica, la acumulación de sueldos públicos, las disparatadas retribuciones y pensiones que perciben altos ejecutivos bancarios y empresariales, los bajos impuestos que pagan grandes fortunas, patrimonios y sociedades de inversión bursátil, el rescate con dinero público a entidades financieras privadas...". Estas tres patronales se jactan, además, de haber bajado los precios como muestra de solidaridad ante la crisis, cuando en realidad los han bajado como estrategia comercial para seguir vendiendo y compitiendo con quienes antes los bajaron. Un comunicado que no cuela.
© Francí Xavier Muñoz, 2012
A babor y a estribor
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. IV
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