El sindicato mayoritario de la Policía advierte de la
casi segura presencia en Madrid el 27-O de grupos de alborotadores y radicales
de Barcelona, País Vasco y Castilla y León, y aseguran que la intención de
dichos grupos no es otro que reventar la protesta. ¿Y por qué no han venido
esos grupos a Madrid el 23 o el 25? Los comentarios de los lectores de esta
noticia no dejan lugar a duda alguna: la Policía también ha perdido la confianza de una parte
de la ciudadanía, por prestar su colaboración interesada en reprimir con
extremada violencia injustificada el derecho a la libre manifestación del
pueblo español, como queda demostrado una y otra vez en los numerosos vídeos
que circulan por el mundo entero. Ya ni siquiera sus manifestaciones como
funcionarios arrancan la simpatía o la empatía de otros colectivos afectados
por los injustos recortes de un Gobierno embaucador. La opción que ha tomado la
Policía Nacional, de obediencia ciega al Gobierno de los mercados, ha
erosionado también su credibilidad. Los gobiernos neoliberales del siglo XXI
imitan la estrategia de sus antecesores en el siglo XIX: proteger en la calle
los intereses de los grandes capitalistas, interponiendo contra el pueblo
trabajador una barrera de fuerza contundente pagada por dicho pueblo.
© Francí Xavier Muñoz, 2012
A babor y a estribor
Cartas al Director y un grito desesperado. Vol. IV
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