http://www.nuevatribuna.es/opinion/franci-xavier-munoz/y-fue-pinza/20151218135406123579.html
http://www.ecorepublicano.es/2015/12/y-se-le-fue-la-pinza.html
http://www.tercerainformacion.
http://www.lacasademitia.es/
Qué
casualidad. En cuatro años de legislatura infame contra las clases medias y
populares, ningún indignado, desahuciado, preferentista, dependiente o, en
general, damnificado por este Gobiero ha podido acercarse ni siquiera a un metro
de distancia a un ministro para increparlo, insultarlo y, menos aún, agredirlo.
Y resulta que, después de salir abatido y noqueado del cara a cara televisivo con
el candidato presidencial del PSOE, Pedro Sánchez, el candidato presidencial
del PP, Mariano Rajoy, ha sido agredido por un menor de edad en pleno paseo
electoral, que es cuando precisamente el servicio de seguridad tiene que
extremar la precaución.
Qué
casualidad. Cuando en todos los medios de comunicación seguían coleando los
análisis y los comentarios acerca del cara a cara entre Sánchez y Rajoy, la
mayoría de ellos a favor del primero, tiene lugar una agresión impensable en
casi cuarenta años de recuperada democracia. Y en lugar de retener, atender y
trasladar al presidente del Gobierno a un hospital para su inspección médica,
se decide continuar el paseo electoral con amplia sonrisa de la ministra de
Fomento, Ana Pastor. ¿Nos imaginamos esto en EE UU o en la Europa más avanzada? Quizá
como Pastor es médico, valoró los daños in
situ pero, si fue así, a tenor del efusivo moratón posterior en la cara del
Presidente, yo no me hubiera dejado aconsejar por alguien que lleva más de
quince años sin ejercer la medicina.
Qué
casualidad. Cuando las últimas encuestas dan un empate técnico entre PP, PSOE y
Ciudadanos, y cuando el presidente Rajoy apelaba a un pacto de legislatura con
ese último partido, ocurre una agresión que, inevitablemente, transmite una ola
de simpatía entre los suyos hacia el presidente del Gobierno y un mensaje de
prevención contra, precisamente, aquéllos de quienes puede venir el cambio
político: los jóvenes urbanos, que son, encuesta tras encuesta, quienes van a
votar abrumadoramente a los partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos. Aunque
el mensaje de prevención no va dirigido sólo hacia ellos sino también hacia el
PSOE, a cuyo candidato acusa la derecha de agraviar públicamente al Presidente
Rajoy, olvidándose, claro está, de los insultos que éste propinó cuando era
líder de la oposición al Presidente Zapatero durante sus ocho años de mandato. La
derecha política y mediática dirá ahora eso de “aquellos polvos trajeron estos
lodos”, culpando sin duda a Pedro Sánchez de incitar al odio a Rajoy. Es muy
probable que estos tres partidos (PSOE, Podemos y Ciudadanos) pierdan algunos votos
por esta agresión al presidente del Gobierno entre quienes se dejan seducir
fácilmente por las imágenes impactantes y los grandes titulares.
Qué
casualidad. Cuando sólo PP y Podemos parecen remontar en la recta final de la
campaña electoral, y después de mostrar Rajoy especial deferencia por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en
la celebración institucional del Día de la Constitución , éste ha
sido el único líder político al que Rajoy ha respondido vía teléfono,
agradeciendo su preocupación y condena por la agresión recibida (al menos hasta
la hora en que escribo este artículo). Al agresor se le fue la pinza pero hay
pinzas que, a lo mejor, ya está el PP pensando en reeditar, emulando aquello
que los medios dieron en llamar así cuando el líder del PP y de la entonces
oposición, José María Aznar, se entendía bien con el líder de la tercera fuerza
política, Julio Anguita, entonces coordinador general de IU, y ambos pactaban
actuaciones parlamentarias para acorralar a Felipe González por los
insoportables casos de corrupción política que ensuciaron sus últimos años de
gobierno. No creo que a Pablo Iglesias se le vaya también la pinza y se rinda
al repentino encantamiento de Rajoy hacia él, que no oculta otra cosa que el
clásico abrazo del oso, como bien sabe Anguita y creo que también Iglesias. Al
menos, consideramos al líder de Podemos lo suficientemente inteligente, listo y
con buena memoria para no repetir el mismo error, ya que al PP no le interesa
una oposición fuerte y moderada que le pueda restar votos en su caladero
principal sino una oposición fuerte pero radicalizada en otro caladero distinto
de votos que le permita, así, seguir gobernando cómodamente.
Qué
casualidad. Después de la agresión, en el mitin electoral del PP en A Coruña,
ninguno de los intervinientes sobre el escenario se ha referido al incidente.
Ni falta que hacía. La huella del puñetazo en el rostro de Rajoy era sobrado
testimonio del asunto, moratón que no se ha pretendido ni mitigar con
asistencia médica ni disimular con maquillaje profesional.
Demasiadas
casualidades para un solo golpe en la tierra de las meigas. Hay quien dice que las casualidades no existen… y hay quien
dice que las meigas tampoco.
Te felicito amigo Francí, muy buen artículo. Estoy contigo en que las casualidades no existen. Es curioso que la persona que ha propinado el golpe a Rajoy, ese golpe que ha generado tantas adhesiones de última hora, haya sido el hijo de la prima de Viti (Viti es la mujer de Rajoy).
ResponderEliminarBuen análisis Francí!
ResponderEliminarAhí las daooooooooooooooooooooooooooooooooooo
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