He bailado tres mil noches de fiesta
en
mi temprana juventud.
No
tuve tiempo para licenciarme
en
ninguna Universidad.
Por
contra, viví con intensidad
toda
la amistad y todo el amor,
como
un auténtico profesional del asunto.
Escribí
mucho en ese tiempo
pero
sin orden ni concierto,
ni
siquiera a veces con corrección.
Después
me dediqué unos años a construir
esta
relación que tú y yo tenemos.
Hay
que tomarse un tiempo para decir que sí
a
este amor definitivo que ambos profesamos
con
tácita reconducción.
Por
eso, ahora que lo renovamos sine die
quiero
dedicar el tiempo a estudiar y escribir
ahora
que no tengo que convencer a nadie
de
que se quede a mi lado para completarme,
pues
ya decidiste quedarte tú
para
que, al fin, pueda redondear
mi
círculo incompleto.
©
FRANCÍ XAVIER MUÑOZ 2017
Destino reconciliado. Poemario VII
No hay comentarios:
Publicar un comentario